Mismatch. Cómo la inclusión da forma al diseño, la tecnología y la sociedad
Los elementos centrales de nuestras identidades están formados por nuestros encuentros con la inclusión y la exclusión. Nosotros decidimos a dónde pertenecemos y dónde somos forasteros. Esto da forma a nuestro sentido de valores y a lo que creemos que podemos aportar. La exclusión, y el rechazo social que a menudo la acompaña, es una experiencia humana universal. Todos sabemos lo que se siente cuando no encajamos.
Figura 1.2
Las incompatibilidades entre personas y objetos, físicos o digitales, ocurren cuando el objeto no se ajusta a las necesidades de una persona. La gente, a menudo, tiene que adaptarse para hacer que un objeto funcione.
Para bien o para mal, las personas que diseñan los puntos de contacto de la sociedad determinan quién puede participar y quién queda afuera. A menudo sin darse cuenta. Un ciclo de exclusión impregna nuestra sociedad. Dificulta el crecimiento económico y socava el éxito de los negocios. Perjudica nuestro bienestar colectivo e individual. El diseño le da forma a nuestra capacidad para acceder, participar y contribuir al mundo.