Mismatch. Cómo la inclusión da forma al diseño, la tecnología y la sociedad

Como resultado, el trabajo de la inclusión nunca termina. Es como cuidar de tus dientes. No hay línea de llegada. No importa cómo de bien limpies tus dientes hoy, con el tiempo requieren más cuidado. Con la inclusión, cada vez que creamos una nueva solución, se requiere una cuidadosa atención en el diseño inicial y un mantenimiento a lo largo del tiempo.

Esto resalta la belleza de las limitaciones. Podemos aprender a elegir grandes limitaciones de diseño, que incorporen perspectivas que aún no hemos considerado. Es una habilidad que podemos sostener indefinidamente si la integramos en nuestra forma de trabajo, incrustada en todo el proceso de creación de soluciones.

La inclusión es imperfecta, en desarrollo y en busca de un mejor vocabulario. Por asociación, también lo es este libro. Al escribirlo, tuve que recordarme constantemente que nadie tiene todas las respuestas. Como lector, te invito a recordarlo también.

De hecho, tengo la sensación de que tal vez no sea posible diseñar definitivamente, esta cosa esquiva que llamamos inclusión. La exclusión, por el contrario, es reconocible. Es mensurable y tangible. Cuando alguien es excluido, lo sabe inequívocamente. La experiencia tiene un impacto emocional y funcional.